De: Erick
Para: Alejandra mi niña
Desde que llegaste a mi vida, todo cambió. Eres la luz que disipa mis sombras, la calma en mis días grises y la razón por la que mi corazón late con fuerza. Alejandra mi niña No hay distancia ni tiempo que borre el brillo de tu mirada, porque en ella encontré el hogar donde quiero quedarme por siempre.
Alejandra mi niña a tu lado aprendí que el amor verdadero no se mide por grandes gestos, sino por los pequeños detalles que construyen algo eterno. Cada palabra tuya me inspira, cada sonrisa tuya me da fuerza, y cada instante contigo es un regalo que guardo con ternura infinita.
Eres mi pensamiento constante, la melodía que acompaña mis días y el sueño que me impulsa a seguir. Contigo entendí que amar no es necesitar, sino elegir cada día a la misma persona, con la misma pasión, con la misma fe, con el mismo corazón.
Por eso te digo con el alma entera: eres mi princesa, mi paz y mi motivo. No hay número, ni distancia, ni tiempo que pueda medir lo mucho que te amo Alejandra mi niña. Porque lo nuestro no se cuenta, se siente, se vive y se escribe en el corazón.
